MODULO 1. Actividad 3. Análisis y debate de casos prácticos

Caso práctico 1: Educación Primaria

  ¿Estos hechos pueden considerarse como acoso?
En un principio, este caso pudiese no considerarse como acoso, teniendo en cuenta la edad de los alumnos y lo reciente de los hechos. Pero, lo que en un principio comienza como un conflicto entre iguales, que el alumno en cuestión no ha sabido gestionar por falta de habilidades sociales y para resolver conflictos, y que el equipo docente no ha sabido tratar, se puede convertir en el tiempo, por el propio momento de desarrollo emocional y social de los alumnos de 6º de primaria y por las condiciones particulares que explican alumno, en un posible caso de acoso (por la intencionalidad, desigualdad al ocurrir en grupo, repetición...), si no se trabaja con el grupo de alumnos de manera adecuada.

  ¿Qué documentos o planes del centro deben contemplar y tener previstas este tipo de conductas?
En el Proyecto Educativo se establecen los derechos y deberes de los alumnos, y en el Reglamento de Régimen interno del centro, del que es informado toda la comunidad educativa, se recogen las posibles acciones y sanciones a las conductas, así como las actuaciones a seguir en caso de ser repetitivas. Pero además en el plan de atención a la diversidad y en el de acción tutorial se establecen pautas a seguir para trabajar con alumnos las habilidades sociales y técnicas de relación de conflictos que permitan una mejor convivencia y les formen para vivir en sociedad.

  ¿Qué te parecen las reacciones del jefe de estudios y de la tutora?
Me cuesta bastante creer que en algún centro escolar de primaria la respuesta del jefe de estudios a las familias sea esa, y las pautas a seguir, tanto por él como por la tutora sean tan pésimas. En los colegios hay profesionales mucho más competentes e implicados en la educación y desarrollo de los alumnos, capaces de, aún no considerando que sea un caso de acoso el del alumno en particular, detectar que relaciones negativas se están produciendo entre el grupo de alumnos, frenar esas conductas inadecuadas y ayudar a mejorar tanto el clima de convivencia del aula, como la integración de un alumno de manera adecuada en el centro y en el grupo.

  ¿Qué medidas educativas y/o disciplinarias podrían activarse ante estos hechos?
En primer lugar es necesario un trabajo por parte de la tutora en el que a través de dinámicas, juegos, charlas y debates con los alumnos, conversaciones con el agredido, el o los agresores y los testigos e incluso entre ellos, pueda por un lado detectar si están ocurriendo conductas o desarrollándose relaciones negativas que puedan afectar a más alumnos, y por otro lado que ayuden a integrar a este alumno en el grupo, cambiando el concepto que tienen de él, y del propio alumno de sí mismo y proporcionar técnicas de relación de conflictos y mejora de habilidades sociales.
 Si estas conductas continuasen, sería necesario tomar medidas disciplinarias, en primer lugar desde la tutora, y si no desde jefatura de estudios, estableciendo sanciones según la gravedad de las agresiones físicas o verbales (privación de recreo, trabajos para implicarse en la organización social del colegio, tiempo extra en la escuela, comunicación a las familias...)

  ¿Qué opinas sobre los comportamientos de los alumnos?
En un principio comienza como, por desgracia, un hecho propio del momento de desarrollo social y afectivo de los niños de 11-12 años, que buscan autoafirmarse a sí mismos, pertenecer al grupo de iguales, protagonismo... cosa que muchas veces hacen en contra del que, por algún motivo es diferente o consideran más débil.
 En todo caso es una conducta totalmente reprobable, y precisamente este es el momento ideal para trabajar habilidades sociales, de relación y técnicas de resolución de conflictos, dado que ya pueden ponerse en lugar del otro, para hacerles ver la gravedad de estos hechos y evitar que estas conductas continúen más adelante y degeneren en casos de acoso más duros y difíciles de detectar y frenar.



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